Qué es la válvula mitral

Cuando hablamos sobre cuáles son las 4 válvulas del corazón y qué enfermedades pueden presentar, sabemos que el apartado dedicado a la válvula mitral va a ser largo. No porque la válvula mitral sea diferente en su fisiología, sino porque es una de las que más a menudo requieren una sustitución con válvulas artificiales del corazón.

Esto no se debe a una cuestión de azar, sino a la existencia de una serie de factores bastante frecuentes que pueden causar lesiones permanentes y comprometer el buen funcionamiento de la válvula mitral en concreto. Hoy veremos qué es la válvula mitral, en qué consiste el prolapso en la válvula mitral, cuáles son esas cardiopatías adquiridas que pueden precisar un reemplazo valvular y qué otros tratamientos existen cuando esta válvula del corazón se ve afectada en uno u otro modo.

Qué es la válvula mitral

Enfermedad de la válvula mitral

La válvula mitral es la que separa el ventrículo izquierdo y la aurícula izquierda. El anillo de la válvula mitral se localiza en unos músculos del ventrículo izquierdo, llamados músculos papilares, y de él salen los dos velos o valvas que permiten a la válvula cumplir su función.

Esta función, como en el caso de las otras válvulas cardíacas, abrirse y cerrarse con los latidos para permitir el flujo de sangre en un único sentido, sin regurgitaciones ni soplos.

El prolapso de la válvula mitral sucede cuando las dos válvulas o aletas no cierran correctamente, por lo que no consiguen impedir que parte de la sangre que circula a través de su abertura no experimente movimientos en sentido inverso al deseado.

Tipos 

Una válvula puede dañarse o bien presentar alguna enfermedad congénita. En el caso concreto de la válvula mitral son más frecuentes las valvulopatías adquiridas. Las afecciones de la válvula mitral se clasifican del siguiente modo:

  • Cuando el problema se reduce a que la válvula abra mal, hablamos de estenosis mitral.
  • Si la válvula mitral no cierra correctamente, entonces nos referimos a la afección como insuficiencia o regurgitación mitral.
  • A veces se dan los dos problemas a la vez (doble lesión mitral).

Otros problemas que causa el prolapso de la válvula mitral

El prolapso en la válvula mitral puede no presentar síntomas o sí hacerlo. Es importante saber cuándo hay un prolapso en esta válvula porque el prolapso mitral puede ser la causa, en casos raros, de problemas importantes como son algunos tipos de arritmias (entre las que se incluyen las fibrilaciones auriculares), el fallo cardíaco o la endocarditis, que es una inflamación del revestimiento del tejido cardíaco y de las válvulas, responsable de muchas valvulopatías adquiridas.

Causas y síntomas

Son muchas las causas por las que se daña la válvula mitral, desde algunas cardiopatías congénitas hasta la edad avanzada, por el consecuente desgaste valvular. Pero, en el caso concreto de esta válvula, hay más causas de lesiones:

  • Haber sufrido fiebre reumática por una infección con estafilococos betahemolíticos. Estas bacterias se encuentran de manera natural en la boca y son las responsables de algunas infecciones de anginas. Si se curan a tiempo, no suele haber complicaciones, pero cuando queda un reservorio activo podría pasar a la sangre y, en determinados pacientes, causar una especie de reacción anafiláctica llamada fiebre reumática por su sintomatología. Los pacientes que han tenido uno o más episodios de fiebre reumática, generalmente en la infancia o adolescencia, deben tener ciertas precauciones para evitar nuevas infecciones con esta bacteria en concreto. En cada episodio de fiebre reumática existe el riesgo de daño valvular permanente.
  • Padecer enfermedad de Graves, que afecta a la glándula tiroides.
  • Haber nacido con algún trastorno del tejido conectivo, como la enfermedad de Marfan.
  • Presentar determinados tipos de distrofias musculares.
  • Sufrir escoliosis en grado importante y/u otros problemas óseos.

Los síntomas que pueden hacerte sospechar de un posible mal funcionamiento en la válvula mitral no difieren mucho de los de otras cardiopatías cuando no se encuentran en fase avanzada, e insistimos en que pueden no darse tales síntomas:

  • Palpitaciones o sensación de que el corazón late con más fuerza, de repente y sin motivo. A veces, las palpitaciones son causadas por estrés o ansiedad, pero puede suceder lo contrario y ser el estrés el que origine este síntoma en un paciente con prolapso mitral no diagnosticado.
    Si sufre palpitaciones o arritmias a menudo, es probable que su médico solicite una cita con cardiología para descartar o confirmar la existencia de un prolapso mitral o de alguna otra afección cardíaca asintomática.
  • Problemas para respirar o fatiga frente al esfuerzo. Se manifiesta con una tos seca, sin esputo, y no muy persistente, acompañada de la sensación de no recibir el aire suficiente. En ocasiones, lo que parece un catarro mal curado es un síntoma de prolapso mitral.
  • Dolor en el pecho. Es un síntoma poco frecuente en las primeras etapas del prolapso mitral y que puede tener otras causas, pero no deje de comentárselo a su médico si lo sufre alguna vez, incluso acuda al servicio de urgencias si es muy intenso.
  • Migrañas. Los pacientes con prolapso mitral presentan una mayor incidencia migrañosa que el resto de la población.

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento de los problemas en la válvula mitral suele tener una etapa inicial de control rutinario. Hay pacientes que, pese a presentar una valvulopatía mitral, la tienen estacionada y en grado leve o trivial, por lo que las revisiones rutinarias serán su tratamiento salvo empeoramiento.

La siguiente etapa suele consistir en el uso de fármacos que estabilicen el latido cardíaco o que reduzcan el riesgo de sufrir coágulos, dependiendo de la edad del paciente y de cómo de afectados se encuentren el anillo valvular o el cierre de las valvas.

Por último, cuando la valvulopatía se encuentra en estado avanzado o se acompaña de alguno de los problemas pocos frecuentes vistos, interfiriendo en la calidad de vida y en la seguridad del paciente, se recomienda la cirugía, bien de reemplazo valvular nada más, bien acompañada de otras acciones correctivas en el músculo cardíaco.

 

La válvula mitral es una de las 4 válvulas del corazón y la más propensa a presentar valvulopatías adquiridas. El riesgo aumenta si tenemos en cuenta que un paciente puede tener una lesión severa en esta válvula y no experimentar síntomas, aunque sí problemas asociados a la lesión. Las revisiones para descartar problemas si hay sospecha o rutinarias una vez se confirma una estenosis o un prolapso mitral, son la primera etapa de un tratamiento que puede terminar con una solución quirúrgica.

 

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