Cuando los pacientes nos preguntan cómo es una operación a corazón abierto, suelen hacerlo preocupados por la circulación extracorpórea más que por la forma de abordaje. Se nota que los años 50 del siglo pasado quedan muy lejanos, porque fue entonces cuando se comenzó a emplear por sistema la esternotomía frente a la toracotomía para poder acceder al interior de la caja torácica en cirugías abiertas de corazón o pulmón.
El cambio de la incisión se hizo por el bien del paciente, porque la esternotomía tiene un tiempo de recuperación menor que la toracotomía, que influye en la duración del postoperatorio de una cirugía cardíaca, a la vez que es menos dolorosa. Sin embargo, con la esternotomía hay que tener otras precauciones que vamos a explicarte.
¿Qué es y cuánto dura una esternotomía?
La esternotomía es una incisión quirúrgica que se realiza en el esternón en sentido vertical, para poder abrir la caja torácica lo suficiente para ser capaces de llevar a cabo una cirugía a corazón abierto. También permite acceder a los espacios pleurales y ayuda a minimizar los daños en los músculos de la cintura escapular.
Siempre que es posible, intentamos realizar cirugías cardíacas poco invasivas, por ejemplo con la ayuda de un catéter, pero para algunas operaciones y para el trasplante de corazón es necesaria la cirugía a corazón abierto.
Complicaciones
La complicación más habitual es la infección en la piel o los tejidos, que afecta a un 3 % de los pacientes. Suele manifestarse entre la primera y la segunda semana del posoperatorio y su gravedad varía en función del tipo de infección y cuál es el tejido afectado. En los casos más graves, puede necesitarse una segunda cirugía para poder tratar la infección más importante, la mediastinitis.
Además, por cuestiones físicas, existe el riesgo de que el esternón operado se abra, produciéndose lo que en medicina llamamos dehiscencia. La caja torácica se encuentra en continuo movimiento para poder respirar y el cirujano colocará unos alambres para ayudar a que el esternón se selle de nuevo. Sin embargo, una caída, una tos o la mala suerte pueden llevar al paciente a sentir una especie de chasquido al respirar que avisa de que el esternón se ha separado en dos. La estabilización de un esternón que ha sufrido dehiscencia suele requerir también una cirugía que se aprovecha para comprobar si la cicatrización está siendo correcta, tomar una biopsia si se precisara y corregir cualquier posible infección no solo con antibioterapia.
Esternotomía: tiempo de recuperación
Cuando un paciente se ha sometido a una esternotomía para una cirugía a corazón abierto, el tiempo de recuperación mínimo es de 3 meses. En realidad, la esternotomía tiene un tiempo de recuperación menor, si todo va bien y no se precisa de una segunda intervención, pero el paciente seguirá necesitando cuidados de enfermería y controles por parte del cirujano hasta pasado ese tiempo.
Las consecuencias de no ser cuidadoso durante el posoperatorio con esternotomía van desde el dolor crónico hasta no recuperar al completo la pared torácica. Por supuesto, en los casos más graves, hay riesgo de muerte, por eso la importancia del seguimiento por parte del cirujano y del personal de enfermería.
Cuidado de la herida
El cuidado de la herida consta de una parte interna, con antibioterapia y analgesia, y otra externa. Esta última es lo que entienden los pacientes por cuidar la herida, aunque hemos de insistir en la importancia de respetar al pie de la letra el tratamiento de antibioterapia.
Dependiendo de si la evolución de la sutura es favorable, que es lo habitual, o de si hay complicaciones como una infección, el cuidado que el paciente debe dar a su herida varía. En caso de infección, podría ser necesario colocar drenajes, pero el personal sanitario se ocupará de todo.
Una vez en casa, lo que debes hacer es lo siguiente:
- Desde el día en que te indique tu cirujano, suele ser al día siguiente del alta médica, debes lavar suavemente la zona de la herida con un jabón neutro o un syndet. Si tienes cualquier duda, nosotros te pasamos una lista para que elijas.
- Si vas a tu casa con pequeños trozos de cinta en la zona de la incisión, lávate sin intentar retirarlos hasta transcurridos al menos 7 días. Tras este tiempo, lo habitual es que esas tiras se vayan cayendo solas por efecto del agua y el jabón.
- En el momento en que las incisiones o los puntos se inflamen, enrojezcan o supuren, ponte en contacto de inmediato con tu cirujano. Lo mismo es aplicable si ves que un punto se suelta o experimentas cualquier cosa no esperada.
- Las mujeres deben utilizar un sostén deportivo o especial.
- Cuando tu cirujano te autorice, puedes colocar calor seco en la zona de la incisión varias veces al día para calmar un poco las molestias. De todas formas, insistimos, si ves que necesitas más analgesia, lo mejor es que nos lo comuniques para descartar complicaciones y porque somos conscientes de la variabilidad del umbral del dolor de una persona a otro, por lo que medicamos en principio pensando en tolerancias medias, y nos podemos equivocar contigo.
Para la mayoría de los pacientes, la parte externa del cuidado de la herida y los puntos es tan sencilla. Sin embargo, el dolor inicial puede hacer que te sientas ansioso o deprimido: no dejes de comentárnoslo y ten en cuenta que ese dolor irá remitiendo a medida que la herida se va cerrando, los primeros días son los peores. Coméntanos también si crees que precisas más analgesia o si el dolor posoperatorio te dificulta conciliar el sueño.
La esternotomía tiene un tiempo de recuperación muy variable, dependiendo de si el paciente sigue las indicaciones para el posoperatorio al pie de la letra o no, y de si aparecen complicaciones que obliguen a abrir otra vez la zona de la incisión. En general, si todo va bien, la esternotomía se curará antes de 3 meses, el tiempo mínimo que vas a necesitar para recuperarte de la cirugía cardíaca. Durante este tiempo, los síntomas como el dolor o el picor se irán atenuando a medida que pasen los días y, de no ser así, comunícate con tu cirujano o coméntaselo en alguna de las revisiones.