La enfermedad coronaria o cardiopatía isquémica es uno de los tipos de enfermedades del corazón que más muertes provoca en España y en todo el mundo desarrollado. Sin embargo, detectarla a tiempo supone una gran ventaja para quien la padece y disminuye el riesgo de que sufra una angina de pecho o un ataque al corazón. Conque conozcamos que es la enfermedad coronaria y sus síntomas, cómo tratarla y qué podemos hacer para prevenir su aparición.
¿Qué provoca la enfermedad coronaria?
El corazón es un músculo, del tamaño aproximado de un puño cerrado de una persona adulta, cuya principal función es bombear sangre oxigenada para distribuirla por todo el organismo.
El ritmo medio de trabajo del corazón es muy alto, ya que este músculo realiza unas 70 operaciones completas de bombeo por minuto, absorbiendo sangre desde las venas y expulsándola a través de las arterias. Cada operación completa de bombeo es lo que se conoce como latido.
Simplificando su funcionamiento para hacerlo fácilmente comprensible, digamos que el corazón recibe sangre pobre en oxígeno, la traslada para que se enriquezca en los pulmones y, una vez que la sangre se ha oxigenado, se encarga de que llegue a todos los órganos del cuerpo.
La enfermedad coronaria se produce cuando el suministro de sangre al corazón se bloquea parcialmente o se interrumpe, debido a una excesiva acumulación de depósitos de sustancias grasas en las arterias coronarias.
Esto ocurre porque, con los años, las paredes de las arterias pueden engrosarse con acumulaciones sólidas de grasa (ateromas). Es lo que se denomina aterosclerosis o arterioesclerosis.
En esta situación, el corazón no recibe la sangre o el oxígeno que precisa, lo que puede dar lugar a sucesos como:
- Anginas de pecho
- Infartos de miocardio
- Debilitamiento del músculo cardíaco, con posibilidad de que los daños sean permanentes
- Arritmias
Síntomas de la enfermedad coronaria
Las casusas y síntomas de la enfermedad coronaria incluyen:
- Dolor súbito en el pecho (puede ser de carácter moderado, fuerte o muy fuerte)
- Sensación de ahogo o dificultades para respirar
- Dolores en los brazos y en el tronco
- Sensación de malestar agudo e inespecífico (incluyendo malestar digestivo o náuseas)
- Vahídos o mareos (que pueden derivar en desmayos)
- Palpitaciones cardíacas de alta intensidad o taquicardias
- Sudoraciones frías
Añadimos que no todo el mundo tiene los mismos síntomas. Pueden presentarse de forma aislada, aunque lo habitual es que se experimenten varios síntomas de forma simultánea.
Además, no son raros los casos en los que una persona con enfermedad coronaria no experimenta ningún síntoma y el trastorno es detectado durante un control o examen médico rutinario.
Factores de riesgo
Estos son los factores que pueden provocar o acelerar el desarrollo de la enfermedad coronaria:
- El sobrepeso
- Una alimentación basada en alimentos que contienen muchas grasas saturadas (carnes con tocino o grasas infiltradas, embutidos, mantequillas, bollería, etc.)
- El tabaquismo
- El consumo excesivo de alcohol
- La hipertensión arterial
- La diabetes
Diagnóstico
El arsenal de herramientas diagnósticas que manejan los cardiólogos cada vez es más amplio y preciso. Según las sospechas que tenga el cardiólogo acerca del alcance y de la gravedad de la afección, se realizarán unas pruebas diagnósticas u otras.
Entre las pruebas habituales para diagnosticar la enfermedad coronaria se encuentran:
- Electrocardiogramas
- Pruebas de esfuerzo
- Exploración con radionúclidos
- TAC (Tomografía Axial Computarizada)
- Resonancias magnéticas
- Angiografías coronarias
Además, un simple chequeo médico puede despertar las sospechas de un médico generalista de que el paciente sufre enfermedad coronaria, aunque este no presente ningún síntoma.
En ese caso, el doctor realizará una evaluación previa del riesgo, incluyendo un análisis de sangre y preguntas acerca del estilo de vida del paciente y de sus antecedentes familiares.
En caso de que algún indicador impida descartar por completo la patología, el paciente será derivado al cardiólogo para un análisis diagnóstico más profundo.
Tratamientos
La enfermedad coronaria no tiene cura definitiva, pero los tratamientos modernos tienen un alto grado de efectividad para controlar los síntomas y para minimizar las posibilidades de que la enfermedad coronaria derive en un infarto de miocardio.
Los tratamientos de primera elección para la enfermedad coronaria, según su gravedad y la causa que la haya provocado son:
- Angioplastia: procedimiento menos invasivo en el que se expanden los vasos coronarios obstruidos y se colocan stents en su interior para mantenerlos expandidos.
- Bypass coronario: es una operación a corazón abierto, en la que se redirige el flujo de sangre en el músculo cardíaco, utilizando la arteria mamaria interna izquierda y derecha, las radiales y en algunos casos las venas safenas de la piernas.
Además, suele precisarse un tratamiento adicional medicamentoso de por vida, que será establecido por el cardiólogo según la etiología de la enfermedad coronaria.
El complemento imprescindible que maximiza los resultados de cualquier tratamiento de la enfermedad coronaria es un cambio en el estilo de vida, que incluye, por orden de importancia:
- No fumar y no consumir alcohol en exceso
- Evitar las grasas y la sal
- Mantener un peso adecuado y alimentarse de manera sana y equilibrada
- Hacer ejercicio moderado a diario (como caminar o hacer bicicleta a ritmo pausado)
Tras el tratamiento, la gran mayoría de los pacientes pueden hacer una vida prácticamente normal, salvando las limitaciones alimenticias y la imposibilidad de realizar actividades que requieran un esfuerzo físico elevado.
Y una vez explicado qué es la enfermedad coronaria y sus síntomas, añadimos una recomendación final: si experimentamos claramente algún síntoma de los indicados en las líneas anteriores, y muy especialmente si se trata de más de uno, no perdamos tiempo y solicitemos rápidamente asistencia médica. El tiempo es un factor de primer orden a la hora de minimizar los daños provocados por un episodio de angina o infarto. Como causa del infarto de miocardio surge la insuficiencia cardíaca (IC). Aquí puedes conocer más sobre las causas y síntomas de la insuficiencia cardíaca.