Las enfermedades del corazón leves son afecciones que, aunque sin duda afectan al buen funcionamiento del músculo cardíaco, no suelen poner en riesgo inmediato la vida del paciente.
A continuación, analizaremos algunas de las enfermedades cardíacas leves más comunes y veremos cuáles pueden ser sus causas y las opciones de tratamiento. Asimismo, describiremos someramente cómo es un cateterismo cardíaco y en qué enfermedades del corazón de carácter leve y moderado está indicado.
Enfermedades leves del corazón más comunes
Taquicardias
La taquicardia es un aumento anormal de la frecuencia cardíaca. Aunque su sintomatología puede ser alarmante, en la mayoría de las ocasiones son benignas y están provocadas por factores controlables como el estrés, la ansiedad o el consumo excesivo de cafeína.
Siempre y cuando no estén causadas por disfunciones del músculo cardíaco, las taquicardias no suelen requerir tratamiento médico intensivo.
Pericarditis no relacionadas con lesiones cardíacas
La pericarditis es la inflamación del pericardio, el saco protector que rodea al corazón. Esta condición causa dolor agudo en el pecho y puede estar provocada por una infección o una enfermedad autoinmune.
En estos dos casos, puede que se resuelva por sí sola o que requiera de un tratamiento enfocado a curar la infección o a atajar el trastorno autoinmune.
Miocarditis infecciosas y de carácter autoinmune
La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco. En su forma leve, puede causar síntomas como fatiga, dolor en el pecho y dificultad para respirar. Una miocarditis puede estar provocada por una infección, en cuyo caso se resuelve con reposo y con tratamiento de la infección.
Extrasístoles
Las extrasístoles son, por explicarlo de forma fácilmente entendible, una especie de latidos adicionales que interrumpen el ritmo cardíaco normal. Son percibidas por quien las sufre como palpitaciones o saltos en el ritmo de la frecuencia cardíaca.
Si se presentan de forma ocasional, suelen ser benignas y ni siquiera requieren de tratamiento farmacológico. Si se presentan con frecuencia, es recomendable consultar al cardiólogo para descartar que estén provocadas por un problema cardiológico relevante.
Acumulación de placa en las arterias coronarias, sin obstrucción total
Cuando la placa se acumula en el interior de las arterias coronarias, sin causar una obstrucción total, el resultado es que el aporte sanguíneo al corazón es insuficiente.
Cuando esto sucede, el síntoma más común es la denominada angina de pecho, que se manifiesta como un dolor opresivo en el pecho. Se trata de una señal indicativa de que algo no va bien en el músculo cardíaco y es más fácil que se presente en situaciones de estrés, gran agitación emocional o esfuerzo físico.
El tratamiento habitual consiste en practicar un cateterismo. Este procedimiento consiste en introducir un finísimo tubo (denominado catéter) en la arteria coronaria afectada y disolver la placa causante de la obstrucción parcial.
Si el cardiólogo lo juzga conveniente, además colocará un stent en el interior de la arteria al objeto de evitar que se produzcan nuevas oclusiones. Puede ser necesaria medicación posterior.
Causas y factores de riesgo
Estos son las principales causas y factores de riesgo a la hora de desarrollar cualquier tipo de enfermedad cardíaca:
- Edad: estadísticamente está suficientemente comprobado que la edad es uno de los principales factores que intervienen en el desarrollo de los trastornos cardíacos.
- Género: de la misma forma, estadísticamente está demostrado que los hombres presentan un mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca, aunque aumenta la prevalencia entre las mujeres, principalmente debido a la adopción de hábitos que hasta hace unas décadas eran más propios de los hombres.
- Hábitos poco saludables: entre ellos, destacan las dietas hipercalóricas y ricas en grasas saturadas, el consumo habitual de tabaco y la ingesta excesiva de alcohol. La ausencia de ejercicio físico moderado es otro factor que predispone a contraer enfermedades cardíacas.
- El estrés y la ansiedad: el estrés de carácter crónico y la ansiedad predisponen a desarrollar afecciones cardíacas. Concretamente, las personas que habitualmente soportan altos niveles de estrés son más propensas a desarrollar taquicardias y arritmias leves.
- Antecedentes familiares: la genética también influye. Tener familiares cercanos que sufren o han sufrido trastornos del corazón es un indicador de que pueden desarrollarse afecciones similares.
Prevención de las enfermedades del corazón leves
Poco puede hacerse contra el avance de la edad y la predisposición genética. Pero donde sí se puede actuar es en el control de los factores ambientales que influyen en la aparición de esas enfermedades. Concretamente:
- Mantener una dieta equilibrada calóricamente y cardiosaludable: debe evitarse el consumo de grasas saturadas y de alimentos ultraprocesados. Una dieta cardiosaludable debe ser rica en proteínas de alta calidad, carbohidratos saludables, grasas (monoinsaturadas y poliinsaturadas) y micronutrientes esenciales. Es decir, la base son las legumbres, las verduras, los cereales, las frutas, las carnes magras y los pescados.
- Practicar ejercicio de manera moderada y regular: no es necesario (ni conveniente) realizar esfuerzos exagerados. Una sugerencia es caminar, a buen ritmo, media hora por la mañana y otra media hora por la tarde.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y de productos que contienen cafeína.
- Realizar un chequeo médico anual: en esos controles pueden detectarse trastornos del corazón que aún no provocan síntomas visibles.
Aunque se sabe, no está de más recordar que los fumadores deben abandonar el hábito, uno de los principales factores de riesgo.
Tratamiento
Muchas de las enfermedades del corazón leves no requieren de tratamiento específico, siempre que el paciente lleve una vida saludable, no fume y se someta con regularidad a los chequeos establecidos por su cardiólogo.
Las terapias específicas pueden ser exclusivamente farmacológicas o requieren de otras medidas, como puedan ser la implantación de un marcapasos, la realización de un cateterismo o de un procedimiento quirúrgico, según el criterio del cardiólogo.
En definitiva, desde el Departamento de Cirugía Cardíaca La Paz recordamos que, aunque las enfermedades del corazón leves deben ser tratadas con premura, como ocurre con cualquier otro trastorno de la salud, muchas de ellas no representan un riesgo grave si se detectan a tiempo y se manejan adecuadamente.