Conocer cuáles son las principales enfermedades cardiovasculares (ECV) resulta imprescindible a la hora de abordarlas de manera efectiva. Después de todo, saber más acerca de ellas está en la base de todo tratamiento exitoso. Así pues, ya seas médico o paciente, esta información te interesa.
Los trastornos cardiovasculares (también llamados coronarios o cardíacos) se encuentran entre las enfermedades más frecuentes de la población adulta. Ello, unido a su carácter asintomático, hace que sea especialmente necesario informarse acerca de sus síntomas, tratamientos y diagnóstico para combatirlas a tiempo.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Antes de aclarar cuáles son las principales enfermedades cardiovasculares, debemos definirlas. Así, llamamos ECV a cualquier trastorno que afecta al corazón o a los vasos sanguíneos, ya sea a nivel estructural o fisiológico. Se trata, pues, de una categoría muy amplia que engloba un gran número de desórdenes, y es común a todos ellos el órgano al que afectan.
La aparición de ECV conlleva un deterioro de las funciones coronarias: el transporte de nutrientes y la eliminación de sustancias tóxicas. Sin embargo, quienes los padecen no suelen experimentar dolor o síntomas claros, lo cual impide su oportuno diagnóstico y tratamiento por parte de los especialistas. Ergo, realizar periódicamente chequeos médicos ayuda a prevenir el agravamiento de tales patologías.
¿Cuáles son las principales enfermedades cardiovasculares?
Aterosclerosis
Considerada como una de las principales enfermedades cardiovasculares, la aterosclerosis conlleva un paulatino endurecimiento y engrosamiento de las arterias. Esto se debe a la placa de ateroma o, lo que es lo mismo, la acumulación de colesterol, grasa y otras sustancias en las paredes internas de los vasos sanguíneos.
De carácter crónico, esta patología avanza progresivamente y de forma asintomática. En sus fases más avanzadas, puede desencadenar eventos cardiovasculares ateroscleróticos.
Angina de pecho
La angina de pecho es una cardiopatía isquémica que se da cuando el corazón no recibe suficiente sangre debido al deterioro y obstrucción de las arterias (aterosclerosis coronaria). La misma aparece de manera progresiva y no provoca daños coronarios permanentes.
El principal síntoma de esta patología es el dolor, opresión o ardor en el pecho, ya sea cuando se practica ejercicio (angina estable) o en reposo (angina inestable). Dicha sensación dura entre 15 y 20 minutos.
Infarto de miocardio
Las estadísticas revelan que el infarto de miocardio se encuentra entre las principales enfermedades cardiovasculares.
Al igual que la angina de pecho, es una cardiopatía isquémica, por lo que el corazón no recibe la sangre que necesita debido a una arteriosclerosis coronaria. La principal diferencia entre ambos desórdenes es que, en el infarto de miocardio, las células cardíacas mueren debido a una isquemia prolongada.
La sintomatología asociada a los infartos de miocardio es idéntica a la de las anginas de pecho, pero de mayor intensidad y duración (más de 20 minutos).
Insuficiencia cardíaca: una de las principales enfermedades cardiovasculares
La insuficiencia cardíaca es una patología coronaria degenerativa que merma la principal función del corazón: bombear la sangre hacia el resto del organismo. Puede ser crónica (de aparición gradual) y aguda (repentina).
Conocer de antemano las causas y síntomas de la insuficiencia cardíaca es crucial para tratarla a tiempo. Para su detección, el especialista puede valerse de numerosas pruebas diagnósticas, tales como: la auscultación, el electrocardiograma, la analítica de sangre, la ecocardiografía o la prueba de esfuerzo.
Tumores cardíacos
Los tumores coronarios son tejidos anormales que crecen en el corazón, ya se hayan originado en él (primarios) o se hayan expandido desde otra parte del cuerpo (secundarios). Sea como fuere, estos pueden ser de carácter benigno o maligno.
La sintomatología de los tumores coronarios no presenta patrones específicos, pudiendo ser asintomáticos o con síntomas repentinos que van de leves a severos. Algunos de ellos pueden ser: dificultad para respirar cuando se está acostado, palpitaciones o soplos cardíacos.
Aneurisma de aorta
Ningún post dedicado a las principales enfermedades cardiovasculares estaría completo sin incluir una referencia al aneurisma de aorta. Por tal, entendemos un crecimiento anormal de dicho vaso sanguíneo, pudiendo tener dicha protuberancia una forma tubular o redondeada.
Según la zona de la aorta donde aparezca este desorden podemos hablar de distintos tipos de aneurisma:
- Abdominal: se da en la parte inferior de la aorta. Suele crecer de forma lenta y asintomática.
- Torácico: se produce en la parte superior de la aorta. Presenta síntomas como tos ronquera y dolor de espalda.
Cardiopatías congénitas
Decimos que una persona sufre una cardiopatía congénita cuando nació con un corazón estructuralmente anómalo. En sus casos más complejos, este trastorno puede alterar la circulación sanguínea.
Muchas cardiopatías congénitas de carácter leve no presentan síntomas. En otros casos, estos pueden desaparecer y reaparecer años después de ser tratados. Entre los más habituales se encuentran las arritmias, los edemas y la cianosis.
Arritmias
Popularmente conocidas como palpitaciones, las arritmias son alteraciones del ritmo cardíaco que provocan latidos demasiado lentos (bradicardia), acelerados (taquicardia) o irregulares. Tales trastornos suelen asociarse con otros síntomas (mareos, desmayos, sudoración, etc.).
En realidad, las arritmias abarcan un amplio espectro de desórdenes que tienen en común la alteración del ritmo cardíaco (flutter auricular, fibrilación ventricular, síndrome de disfunción sinusal, etc.). Eventualmente, tales trastornos pueden incrementar el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares o insuficiencias cardíacas.
Hipertensión arterial
Otra de las principales enfermedades cardiovasculares es la hipertensión arterial (lo que comúnmente se conoce como tener la tensión alta). Esta patología se produce en pacientes que presentan la presión arterial por encima de los valores normales, es decir, cuando esta es de 140/90 mmHg o más.
Dado que es una patología asintomática, se recomienda medir periódicamente los niveles de presión arterial con la ayuda de un baumanómetro digital. Gracias a ello, podremos prevenir la aparición de infartos y problemas renales.
En Hospital Universitario La Paz ponemos a disposición de médicos de familia y pacientes lo último en diagnóstico y tratamiento de las principales enfermedades cardiovasculares. Contáctanos hoy mismo para que podamos cuidar tu salud coronaria como se merece.